Se acabó el frío polar. Las portadas de los periódicos digitales vienen con tablitas excel y gráficos, quitando espacio a las noticias mágicas. Me aburro. Tengo puesto RNE clásica y, como una imbécil, cada vez que el locutor interrumpe para decir qué hemos escuchado doy un repullo porque, aunque cueste creerlo, no me lo espero.
Me voy a marujerar a la carnicería. Pretendo hacer un tajin de pollo con limón confitado en el chisme de barro moruno, con toda la pesca. De verdad, cómo me joden las redacciones que le dan a las recetas. Están escritas en un plan redicho inaguantable. Ésta, en particular, comienza con un se lleva al fuego una cazuela con aceite y se pochan el ajo y la cebolla picados. ¿Se lleva al fuego?, ¿se pochan? ¡Te quieres ir! Yo no llevo al fuego ni pocho nada, directamente frío un poco lo que sea y punto. Una vez dorados, dice, se sella el pollo. No puedo. Mira, me supera que me hablen en este tonito los del recetario cocinas del mundo. Lo leo una vez, me quedo con la idea y lo cierro. Que sea loquediosquiera.
Me voy a marujerar a la carnicería. Pretendo hacer un tajin de pollo con limón confitado en el chisme de barro moruno, con toda la pesca. De verdad, cómo me joden las redacciones que le dan a las recetas. Están escritas en un plan redicho inaguantable. Ésta, en particular, comienza con un se lleva al fuego una cazuela con aceite y se pochan el ajo y la cebolla picados. ¿Se lleva al fuego?, ¿se pochan? ¡Te quieres ir! Yo no llevo al fuego ni pocho nada, directamente frío un poco lo que sea y punto. Una vez dorados, dice, se sella el pollo. No puedo. Mira, me supera que me hablen en este tonito los del recetario cocinas del mundo. Lo leo una vez, me quedo con la idea y lo cierro. Que sea loquediosquiera.