sábado, 17 de enero de 2009

Un ludópata en casa: consejos inútiles

Tiro de la manta:

Todos mis conocidos viven entregados en cuerpo y alma al vicio.

Sí, incluyo a mi santa madre, primas, suegra, hermano, amigos, cuñadas y parientes colaterales hasta el tercer grado. Desde que vendieron sus almas a la desquiciante PS3, a la mortal X-BOX o al ludopatizador de madres, tías y abuelas DS estos individuos ni duermen, ni pintan, ni escriben, ni hacen croché, ni siguen indagando sobre los flecos del 11-M. Terrible, sí. Sus vidas giran ahora en torno a un juego de bolitas que se agrupan por colores y/o un rollo psicotécnico disfrazado de eficaz antídoto contra el alzhéimer.

Pero hay que empatizar cuanto antes, por eso, si en su casa se ha instalado un yonqui del entretenimiento virtual, por favor –le habla la sufrida voz de la experiencia- no trate de pedirle que le pase la consola para echar una partidita rápida ya que, ante este brutal estímulo-petición-amenaza, es posible que colapse, fulmine con su mirada láser al primer ser vivo que se le cruce o, en un momento dado, le dé un repaso a sus muertos más frescos, que pueden coincidir plenamente con los suyos si se trata de alguien con quien comparte ADN. Tampoco –esto es importante y es fácil caer- debe mencionarse la posibilidad de pulsar la tecla “pause” para interrumpir su gozo y poner por delante un plato de comida caliente porque, al parecer, ellos leen “apocalipsis” en ese botón – es una especie de dislexia aún poco estudiada-. No lo podemos olvidar: el paso de pantallas y un enchufe cerca para recargar baterías y mandos componen el sustento de estas criaturas. Bueno, eso y un poco de comprensión, porque al fin y al cabo están jugando un partido de fútbol decisivo en la historia del deporte, degollando mendigos y frailes en pleno medievo o, en el mejor de los casos, extorsionando narcos en Brasil.

Amor, ¿ha caído ya el cártel?

El maridoquenotengo, recuperándose aún de la malaria, salda cuentas mientras preparo una dorada sobre lecho de patatas y tomates. 2009