¿Lo dije o no lo dije? Intuía que estábamos ante un nuevo movimiento artístico. La quema de catorce contenedores, catorce, en la calle Federico Fellini fue como leer un manifiesto. A ver quién discute ahora mi teoría. (Pincha aquí para leer la nueva noticia). Definitivamente nos encontramos ante una afortunada revisión del arte povera. En esta ocasión han podido disfrutar de la performance los vecinos de Puerta Blanca -democratización del arte, desde el Limonar a la carretera de Cádiz-. ¿Dudas? Cito:
Efectivos de los Bomberos tuvieron que acudir la madrugada del miércoles a esta barriada para apagar el fuego originado en cuatro contenedores instalados en la calle Nuestra Señora de las Candelas.
Nuestra Señora de las Candelas, no digo más. ¿Habrá calles y vírgenes? El camino del Pato, la avenida de Molière o la avenida de los Guindos están cerca, pero no. No habría quedado bien, incluso podríamos haber llegado a confundir la reivindicación con un vulgar acto vandálico. No. Y cuatro, ni tres ni siete, cuatro: agua, tierra, aire y fuego son los elementos de la antigüedad. (Wikipear a Empédocles).
Termina la noticia despejando cualquier atisbo de duda:
Por otra parte, sobre las 3.00 horas de la misma madrugada se produjo otro incendio en dos turismos aparcados en la céntrica calle Alemania, que quedaron totalmente calcinados. Los Bomberos y la Policía Local pudieron desplazar algunos vehículos que se encontraban por la zona para evitar que resultaran dañados.
Quiero interrumpir diciendo que no he leído el Código da Vinci. Sigo. ¿Calle Alemania? ¿No es ahí donde se encuentra el... CAC ? (Rular la página hasta abajo... calle Alemania s/n).
Mañana me hago con el kit de chica povera: mechero, litro de gasolina y foto de Germano Celant.