jueves, 29 de enero de 2009

29/01/2009 (Mi escritorio)




En plan exhibicionista muestro un trozo del escritorio de mi portátil. Sólo un trozo. El resto es una pura cama sin hacer: carpetas vacías con títulos que no recuerdo haber puesto, accesos directos a programas que no sé qué hacen por mí, documentos colgando que esperan su archivo…

15 º a las doce menos cuarto. Ya no me tengo que vestir y desvestir entre gritos laputaqueparió, etecé. Nunca pensé que un invierno podría encabronarme tanto. Fonollosa, para dulcificar.


Rambla de Santa Mònica 4

La ciudad está llena de caminos.
Todos son buenos para escapar de ella.

No importa adónde vaya. En cualquier lado
hay sendas que conducen a otra parte.

El lugar nunca importa. Es otro sitio
-otro siempre- el objeto de mi viaje.



José María Fonollosa
Ciudad del Hombre: Barcelona

lunes, 26 de enero de 2009

Olas y abrigos

Sobrevivo a las cinco olas de frío que dicen que hemos padecido hasta el momento; creo que, sencillamente, podrían decir que estamos pasando un invierno muy puto, sin más, pero esos detalles gustan, rellenan páginas de diarios y, para el que viva en comunidad con ascensor, le da la conversación suficiente para pasar el trance con el vecino que se tercie hasta que Otis abra la puerta. Seis grados, cinco olas. Calcetín, otro, camiseta, pantalón -¿lobo, estás…?-, camisa, chaqueta, bufanda, abrigo. Frío.

Además de coger las escaleras siempre –por razones que dan para un ensayo-, estos días he estado leyendo a un austriaco que me ha encantado: Erich Fried. Cosas como este poema a un huevo-cebolla, con trama y desenlace sorprendentes que no destripo:

Cuando pelaba el huevo
que a pesar del agua fría
casi me quemaba los dedos
encontré una segunda
cáscara,
un huevo en el huevo
y demasiado caliente:
Soplar no servía.
Tuve que esperar
y mientras tanto
se me quitó el hambre

(…)


Vuelvo al frío de los mismísimos y dejo un malentendido ilustrado, si es que se puede.


Malentendido de dos surrealistas

Para Katja Hajek



“está lloviendo”
dijo
“unos hombres con abrigos negros
están pasando por allí”
dijo

pero Magritte
ya no la oía
tan bien
(porque lo dijo años después
de su muerte)

Con lo que no oyó
sus cuatro últimas palabras
y sólo entendió
“está lloviendo hombres con abrigos negros”
Y lo pintó



Erich Fried
"Es lo que es"
La poesía, señor hígado


sábado, 17 de enero de 2009

Un ludópata en casa: consejos inútiles

Tiro de la manta:

Todos mis conocidos viven entregados en cuerpo y alma al vicio.

Sí, incluyo a mi santa madre, primas, suegra, hermano, amigos, cuñadas y parientes colaterales hasta el tercer grado. Desde que vendieron sus almas a la desquiciante PS3, a la mortal X-BOX o al ludopatizador de madres, tías y abuelas DS estos individuos ni duermen, ni pintan, ni escriben, ni hacen croché, ni siguen indagando sobre los flecos del 11-M. Terrible, sí. Sus vidas giran ahora en torno a un juego de bolitas que se agrupan por colores y/o un rollo psicotécnico disfrazado de eficaz antídoto contra el alzhéimer.

Pero hay que empatizar cuanto antes, por eso, si en su casa se ha instalado un yonqui del entretenimiento virtual, por favor –le habla la sufrida voz de la experiencia- no trate de pedirle que le pase la consola para echar una partidita rápida ya que, ante este brutal estímulo-petición-amenaza, es posible que colapse, fulmine con su mirada láser al primer ser vivo que se le cruce o, en un momento dado, le dé un repaso a sus muertos más frescos, que pueden coincidir plenamente con los suyos si se trata de alguien con quien comparte ADN. Tampoco –esto es importante y es fácil caer- debe mencionarse la posibilidad de pulsar la tecla “pause” para interrumpir su gozo y poner por delante un plato de comida caliente porque, al parecer, ellos leen “apocalipsis” en ese botón – es una especie de dislexia aún poco estudiada-. No lo podemos olvidar: el paso de pantallas y un enchufe cerca para recargar baterías y mandos componen el sustento de estas criaturas. Bueno, eso y un poco de comprensión, porque al fin y al cabo están jugando un partido de fútbol decisivo en la historia del deporte, degollando mendigos y frailes en pleno medievo o, en el mejor de los casos, extorsionando narcos en Brasil.

Amor, ¿ha caído ya el cártel?

El maridoquenotengo, recuperándose aún de la malaria, salda cuentas mientras preparo una dorada sobre lecho de patatas y tomates. 2009

lunes, 5 de enero de 2009

Ascó-Vandellòs: la serie



Llevo un año siguiendo esa novela por entregas que está siendo Ascó-Vandellós, sucesos nucleares paranormales al minuto. Algo mágico se cuece allí. Las noticias parecen sacadas del guión de una película serie B ambientada en una versión distópica de la Tarragona del siglo XXXV, con explicaciones técnicas que uno da por buenas al no alcanzar a comprenderlas ni remotamente. Casi no necesita tuneo (en verde mis añadidos, el resto: literal copiaypega). En plan serie, la cosa podría ser tal que así:



Escena XXIII



Scott (típico personaje que llega apresurado y jadeante con noticias):

“Señor, el conducto de ventilación de la nuclear de Ascó I aún contiene partículas radiactivas de, presuntamente, la fuga de 2007”.


Roger (comandante a cargo de la cochambre):
“Imposible”.



Scott (recuperando poco a poco el aliento):
“Comandante, acabamos de encontrar un antiguo informe de la Asociación Ascó Vandellòs que dice que
en Ascó II se observó el 13 de diciembre que el caudalímetro situado en la línea de suministro al generador de vapor A estaba mal calibrado, tras la realización de la prueba de los caudalímetros de agua de alimentación auxiliar a los generadores de vapor y el análisis de los datos de la misma. Además, la piscina de combustible gastado de la central, propiedad de Endesa e Iberdrola, sufre escapes de hasta un litro por semana, según se ha detectado en la prueba de fugas. Peter considera que estas pérdidas son pequeñas y están bajo control porque no salen al exterior. Pese a ello, no logra repararlas. La fuga se arrastra desde hace al menos cuatro meses y no se resolverá, como mínimo, hasta la próxima primavera”.


Roger (con el ceño fruncido ante esta papeleta):

“Estamos perdidos, Scott. Los ecologistas apuntan que la sucesión de averías revela flaquezas de seguridad en Ascó y Vandellòs. Tendremos que realizar fuera de plazo la comprobación del sellado de una de las dos entradas de personal al edificio de contención”.



Fin del capítulo. Avance del siguiente:

Voz en off: ¿Podrán comprobar el sellado de una de las dos entradas de personal al edificio de contención? (Ráfaga de imágenes de la central desde varios ángulos con la eterna musiquilla de cabecera).


Voz en off: ¿Conseguirá Peter, antes de la primavera, controlar los escapes detectados en la prueba de fugas? (Ráfaga de imágenes: la central –otra vez-, almendros en flor en el Valle del Jerte y primer plano de Peter sudando como un pollo con cara de preocupación).