lunes, 17 de marzo de 2008

Mimetismo vecinal


La Humildad no me dejaba llegar a mi casa anoche, tras rodeos varios llegué y me encontré en mitad de la calle esto:



Es una formal invitación al arte. Diez contenedores nuevecitos en fila frente a mi portal. Me bajé del coche e hice una primera foto con el móvil, pero no se podía apreciar la grandeza, así que aproveché mis obligaciones domésticas para “echar el reportaje”, que diría la Gran Beni, -desaparecida con el buzón a día de hoy-. Hace precisamente un par de días leía en el Sur que habían sido detenidos tres alemanes por quemar un contenedor en calle Fernán Núñez y grabarlo con el móvil. Véase. Debo confesar que me sorprendió la rapidez con la que el Neopóvera ha cruzado Europa, pero ya sabemos que en un click de ratón te pones en Sydney, Honolulu o Carratraca, así que no es tan raro encontrar a seguidores de Celant por ahí dispuestos a visitarnos y reivindicar el arte. Lo que resulta increíble es el interés que se han tomado por reprimir este movimiento cultural. La policía nacional y la local movilizadas:


La gravedad del problema ha llevado a la Policía Nacional y a la Local a movilizar por las noches media docena de vehículos camuflados para vigilar las zonas más castigadas por los vándalos. Se ha logrado identificar a sospechosos, pero sin llegar a sorprenderlos in fraganti. Son hombres y mujeres que pasan por vecinos del barrio pero que, en realidad, son policías. Y además con sus cinco sentidos puestos en sorprender al autor o autores de la quema indiscriminada de vehículos y contenedores. El despliegue lo componen fundamentalmente vehículos 'K' (camuflados) con agentes de paisano, que cuentan con el necesario factor sorpresa para cazar in fraganti a pirómanos y vándalos. Los fines de semana, el dispositivo llega a reunir media docena de unidades con unos doce funcionarios de ambos Cuerpos, que vigilan las zonas más conflictivas de la ciudad.


Seis coches “K” y doce hombres y mujeres haciéndose pasar por vecinos del barrio con sus cinco sentidos puestos, dice la noticia. ¿Disfrazados de vecinos del barrio? Qué tarea disfrazarse de vecino de Huelin una noche, de la Cruz Verde otra, cuidando los pequeños detalles, me imagino. Qué sofisticación. Esto va en serio, hay que estar atentos. Vigilan.